Reporting de datos. El primer paso para saber qué debemos preguntar

Llevar un negocio puede parecerse mucho a disparar a un blanco en movimiento en plena oscuridad. ¿Cómo sabes qué acciones de marketing conectarán mejor con los clientes potenciales y qué productos tendrán más éxito? Tu negocio depende de que consigas tomar las decisiones correctas. Pero ¿cómo se elige el camino correcto sin ningún tipo de dato?

Llevar un negocio puede parecerse mucho a disparar a un blanco en movimiento en plena oscuridad. ¿Cómo sabes qué acciones de marketing conectarán mejor con los clientes potenciales y qué productos tendrán más éxito? Tu negocio depende de que consigas tomar las decisiones correctas. Pero ¿cómo se elige el camino correcto sin ningún tipo de dato?

El reporting de datos puede lograr que tu negocio pase de ser un juego de adivinanzas a una máquina de generar ingresos eficiente y optimizada. Sigue leyendo para aprender a plantearse las cuestiones correctas sobre el reporting de datos y llevar tu negocio por un mejor camino.

 

Identifica las ideas más útiles para tu negocio.

Una de las primeras cosas que hay que hacer al decidir qué preguntas plantearse a nivel de data reporting es identificar qué ideas serán más útiles para tu empresa. Serán diferentes para cada compañía: no hay una regla de oro que funcione en todas partes. Tendrás que reunirte con los directivos de tu empresa y averiguar qué ideas te servirán.

Empieza abordando las funciones principales que hacen que tu negocio funcione: cómo atraes nuevos clientes, cómo interactúas con los clientes existentes y qué hace que tus clientes habituales vuelvan.

Explora qué áreas de tu negocio necesitan más mejora y cuáles generan el porcentaje más significativo de tu facturación. Profundiza en estos factores significativos hasta llegar a una idea específica que pueda mejorar las funciones de tu negocio.

 

Elige KPIs estándar y fiables.

Cuando decidas qué factores serán más útiles para tu empresa, es una buena idea usar indicadores clave de desempeño o KPIs estándar y fiables. Los KPIs son los patrones por los que se mide el éxito de tu negocio.

Algunos indicadores clave de desempeño comunes incluyen el crecimiento de tus ingresos de un trimestre a otro, la satisfacción general de los empleados, la valoración media de los clientes o la tasa de crecimiento en nuevos clientes. Los KPIs como estos pueden ayudar a orientar a tu compañía en la decisión de qué datos van a resultar más beneficiosos para ella.

Por ejemplo, si tu KPI más importante es tu crecimiento de trimestre a trimestre, puede que quieras ver en qué gastan más dinero los clientes de tu industria. Si tu mejor KPI es la tasa de crecimiento en nuevos clientes, tal vez quieras analizar qué métodos de contacto son más efectivos para conseguir que los clientes se inscriban en un nuevo servicio en tu sector.

 

Decide la fuente de los datos.

Una vez que tengas una idea sólida de lo que quieres obtener y analizar, es hora de decidir de dónde van a proceder tus datos. Las ideas que hayas elegido finalmente deberían tener un impacto masivo en las fuentes de datos que selecciones. Si necesitas saber más sobre los hábitos de compra de los clientes, puedes utilizar fuentes de datos públicos importantes como Google Analytics o datos de un CRM.

Al decidir las fuentes de datos, no pases por alto las de tu propia empresa. Tu negocio debería estar aprendiendo de los éxitos y fracasos del pasado. Tus departamentos de finanzas, marketing, desarrollo de productos, atención al cliente y procesamiento de pedidos pueden contar con las claves necesarias para ayudarte a tomar decisiones más inteligentes.

 

Establece parámetros de calidad de los datos.

Puede parecer que todos los datos son buenos datos. Incluso si una información es negativa, ¿no le da una idea de cómo evitar ese resultado en el futuro? Pero ciertamente debes asegurarte de que tus datos procedan de fuentes fiables y que respondan a las preguntas que intentas hacer.

Cuando empieces con el reporting de datos, decide cómo vas a controlar la calidad de los datos que estés usando. Cualquier persona que esté analizando sus datos necesitará pasar algún tiempo limpiando los datos en bruto que se hayan obtenido antes de elaborar cualquier informe. Es importante eliminar cualquier dato de fuentes no fiables, así como cualquier dato que resulte atípico ya que puede llevarnos a conclusiones erróneas e incluso a tomar malas decisiones.

 

Decide las técnicas de análisis estadístico.

Puedes utilizar varias técnicas de análisis estadístico-diferentes para convertir los datos recopilados en las claves que necesitas. Algunos métodos son más populares entre los analistas de datos, como el análisis de regresión, el análisis de cohortes y el análisis predictivo y prescriptivo.

El análisis de regresión calcula las relaciones y correlaciones entre las diferentes variables. Esto te permite ver cuánto crecen los ingresos cuando pones a la venta artículos en oferta frente a cuando lo haces sin ningún descuento.

El análisis de cohortes te permite comparar cómo se comportan los diferentes grupos de clientes a lo largo del tiempo. Por ejemplo, puedes hacer un seguimiento de los grupos de clientes desde el momento de tu primera compra hasta el momento presente para ver cuántos, de media, hacen compras repetidas.

El análisis predictivo y prescriptivo analiza las tendencias de los datos del pasado para predecir las posibilidades del futuro. Por ejemplo, si tus ventas han bajado en el verano durante los últimos tres años consecutivos, esta técnica puede ayudarte a pronosticar hasta dónde caerán tus ventas el próximo verano.

 

Identifica a los usuarios finales de su análisis.

Cuando estés elaborando tu plan de reporting de datos, debes tener en cuenta quién va a terminar utilizando los datos. Es necesario adaptar la presentación de los datos a dichas partes y la forma de interpretarlos. Tus datos no servirán de nada si los usuarios finales no saben cómo emplearlos.

Repasa las habilidades técnicas y analíticas de tus usuarios finales cuando estés dándoles formato a tus datos. Piense en cómo interpretarán las claves y qué presentaciones les darán las ideas más accionables. Piensa en el tiempo que los miembros del equipo pueden pasar preparando y analizando los datos antes de que empiecen a tener menos tiempo para hacer su trabajo concreto.

 

Empieza con buen pie en el reporting de datos.

El reporting de datos puede revolucionar la forma en que gestionas y manejas tu Empresa. Puedes encontrar las formas más eficientes de gestionar tu negocio, atraer nuevos clientes y desarrollar productos exitosos. Pero saber qué pregunta formular y cómo estructurar la información, será crucial para tener éxito.

Si quieres descubrir más formas para sacar partido de tus datos de ventas y de marketing y enriquecerlos para tomar las mejores decisiones, no dudes en echar un vistazo a la web de Kompass y descubrir cómo te podríamos ayudar.

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