En los últimos años, el comercio global ha sido afectado por una combinación de factores desfavorables que se han denominado «policrisis«. Estos incluyen una serie de choques de oferta y demanda relacionados con la pandemia de COVID-19, interrupciones en las cadenas de suministro y los efectos de la incertidumbre creciente en las políticas comerciales causados por rivalidades geopolíticas.
La disminución en las exportaciones de bienes fue impulsada en parte por la caída de los precios de materias primas como el petróleo y el gas. Al mismo tiempo, el crecimiento del comercio de servicios comerciales se vio favorecido por un resurgimiento en los viajes internacionales y el aumento de los servicios entregados digitalmente.
Se prevé que el volumen del comercio mundial de mercancías aumente un 3,0 % en 2025, mientras que el crecimiento del PIB real mundial a tasas de mercado se mantendrá estable en un 2,7 % ese mismo año.
Los riesgos para la recuperación y el desarrollo del comercio internacional están principalmente relacionados con tensiones e incertidumbres geopolíticas.
Se espera que la inflación y su impacto en las exportaciones e importaciones disminuyan gradualmente en 2025, permitiendo que los ingresos reales en las economías avanzadas vuelvan a aumentar, lo que llevará a un incremento en el consumo de bienes manufacturados. Una recuperación en la demanda de bienes comerciados ya es evidente desde 2024.
Sin embargo, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre política podrían limitar el alcance de cualquier recuperación comercial. Aunque el crecimiento de las exportaciones en muchos países debería mejorar tan pronto como aumente la demanda externa de bienes, los precios de los alimentos y la energía podrían experimentar nuevos aumentos asociados a eventos geopolíticos.
La sostenibilidad del comercio global también está siendo puesta a prueba por interrupciones en dos de las principales rutas marítimas del mundo: el Canal de Panamá y el Canal de Suez. Aunque a mediados del año pasado los costos globales de transporte habían regresado a los niveles previos a la pandemia, las tarifas de envío de contenedores han comenzado a aumentar nuevamente.
La OMC también nota signos tentativos de fragmentación en los flujos comerciales, donde las exportaciones e importaciones se reorientan según las condiciones geopolíticas. Esta sensibilidad a la distancia geopolítica es especialmente pronunciada en sectores estratégicos como semiconductores, equipos de telecomunicaciones, equipos necesarios para la transición hacia una economía verde, ingredientes farmacéuticos y minerales esenciales. En este entorno, es vital evaluar el potencial de exportación de cualquier nuevo mercado, y los informes de clasificación de mercados de Kompass pueden ayudarte a hacerlo.
Qué esperar para exportadores e importadores en 2025
- Tendencias económicas
Las presiones inflacionarias aumentarán y es probable que el Sistema de la Reserva Federal deje de reducir tasas. Esto llevará a condiciones financieras más estrictas, un dólar estadounidense más fuerte y un panorama macroeconómico más desafiante en otros lugares.
En este entorno, la globalización solo será posible desarrollando una estrategia sólida que tenga en cuenta tantos factores clave como sea posible y esté respaldada por las últimas técnicas Martech.
2. Desaceleración del crecimiento económico global
Se espera que el crecimiento global sea de alrededor del 3%, ligeramente inferior al de 2024. Las principales razones serán factores demográficos en países desarrollados y problemas estructurales en China.
En este entorno, una fuerte presencia digital B2B se convierte en una necesidad más que una opción.
3. Tendencias geopolíticas
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 impacta significativamente el comercio global.
Su política de «Hacer a América grande otra vez» podría llevar a una renegociación de alianzas internacionales y un aumento del proteccionismo. Esto podría causar tensiones con aliados tradicionales de EE. UU. y escalar la guerra comercial con China, alterando aún más las rutas comerciales globales.
Es importante que exportadores e importadores comprendan qué soluciones logísticas alternativas pueden usar cuando sea necesario y cómo la transformación digital puede ayudarles.
4. Rivalidad entre EE. UU. y China
Estados Unidos y China seguirán desempeñando roles líderes en la economía global con tasas de crecimiento proyectadas de 2,7% y 4,5%, respectivamente.
La confrontación entre ambos países seguirá siendo el factor clave que determinará las dinámicas geopolíticas globales. La confrontación en los ámbitos comercial, tecnológico y militar podría intensificarse. Al mismo tiempo, una «desconexión» económica completa es poco probable, ya que las empresas chinas continuarán expandiéndose al extranjero para sortear barreras comerciales.
5. Crecimiento del proteccionismo
Es probable que continúe la tendencia hacia un mayor proteccionismo y nacionalismo económico.
Las políticas proteccionistas de EE. UU. podrían alentar a otros países a tomar represalias, lo que llevaría a una mayor fragmentación de las cadenas de suministro globales. También podría aumentar las presiones inflacionarias debido a aranceles más altos sobre bienes importados.
En este entorno, es crucial elegir entre adaptar o estandarizar tu estrategia de marketing de exportación.
- Tendencias tecnológicas
- Desarrollo de la Inteligencia Artificial: Se espera un progreso significativo en inteligencia artificial, especialmente en la creación de agentes autónomos de IA. Esto podría generar cambios revolucionarios en varias industrias e incrementar la productividad, incluido el marketing internacional.
- Tecnologías cuánticas: Para 2025, se prevé un avance en la codificación y seguridad cuánticas, lo que podría tener grandes implicaciones para la criptografía y la ciberseguridad.
- Desarrollo de tecnologías verdes: Continuará el desarrollo activo de tecnologías destinadas a combatir el cambio climático y reducir las emisiones de carbono. Se espera un aumento en la inversión en energía renovable, eficiencia energética y marketing verde. China lidera la exportación de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos, contribuyendo al auge global de tecnologías limpias.
2. Sistema financiero
La tendencia hacia la digitalización de los servicios financieros continuará. Es posible un mayor uso de monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDCs).
3. Tendencias regionales
- Europa: Se espera que la economía de la zona euro se recupere gradualmente, con un crecimiento del PIB del 1,2% en 2025. Alemania podría rezagarse respecto a otros países de la región, mientras que España probablemente seguirá superando el promedio.
- Asia-Pacífico: El crecimiento económico en la región podría desacelerarse debido a una menor demanda global y las políticas comerciales de EE. UU.
- Latinoamérica: Para 2025, muchas de las principales economías de la región alcanzarán el estatus de ingresos medios, aunque algunos estados con políticas populistas podrían quedar rezagados.
- África: África subsahariana seguirá siendo la más vulnerable a los shocks económicos, presiones demográficas e inestabilidad política.
Reflexiones finales
El mundo en 2025 estará marcado por una mayor incertidumbre y volatilidad. Las rivalidades geopolíticas, las innovaciones tecnológicas, las soluciones digitales para exportadores e importadores y los desafíos ambientales serán los impulsores clave del desarrollo global.
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